En el marco de su Primer Informe de Gobierno, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, presentó los resultados de su política social, destacando que, según datos del INEGI 2025, un millón de capitalinos salieron de la pobreza extrema durante el último año. Este logro, afirmó, es resultado directo de la expansión de programas sociales universales y de la consolidación del modelo de bienestar impulsado por la Cuarta Transformación.
Entre las acciones centrales se encuentran las Becas Universalizadas, que benefician actualmente a 500,000 estudiantes de educación básica y media superior, y el programa Agua Garantizada, que abastece con pipas a colonias de alta marginación. Brugada subrayó que estos apoyos “no son dádivas, sino derechos constitucionales”, en línea con la política nacional de bienestar que busca reducir brechas estructurales.
Durante su intervención, la mandataria presentó testimonios de beneficiarios, como el caso de madres solteras en Xochimilco que ahora cuentan con guarderías gratuitas, un modelo de apoyo que ha sido replicado en otras demarcaciones. Los videos difundidos por Capital 21 sobre estos casos superaron las 5,000 visualizaciones en redes sociales, donde el tema se volvió tendencia bajo el hashtag #1erInformeBrugada.
De acuerdo con la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la CDMX, la informalidad laboral se redujo al 40%, el nivel más bajo en 15 años. Este descenso se atribuye a la basificación de 13,000 trabajadores, con una inversión pública cercana a 600 millones de pesos, medida que permitió estabilidad laboral y aumento de la productividad.
La jefa de Gobierno destacó también que la población beneficiaria de los programas sociales está compuesta en un 60% por mujeres, principalmente jefas de familia, lo que refuerza la perspectiva de género en las políticas públicas de su administración. En el mismo periodo, la Pensión para Adultos Mayores se amplió a 300,000 nuevos beneficiarios, liberando ingresos familiares destinados a educación y alimentación.
El economista José Luis Calva, de la Facultad de Economía de la UNAM, señaló que los programas sociales en la capital muestran una eficiencia económica significativa, pues “por cada peso invertido, se genera un retorno social de 1.5 pesos en productividad y cohesión comunitaria”.
Sin embargo, persisten desafíos. En alcaldías como Cuauhtémoc y Azcapotzalco, ciudadanos han reportado retrasos y trámites burocráticos en la entrega de apoyos. En respuesta, Brugada anunció que para 2026 todos los programas sociales estarán digitalizados a través de plataformas y aplicaciones móviles, como “Mi Beca Fácil”, con el fin de simplificar los procesos y transparentar la operación.
La Ciudad de México concentra cerca del 20% de la población en situación de pobreza del país, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), lo que convierte a estos programas en un factor clave para amortiguar los efectos de la desaceleración económica global.
Brugada reconoció la herencia social del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, que en su administración logró sacar a 800,000 capitalinos de la pobreza, y aseguró que su gestión continuará fortaleciendo ese legado mediante políticas de inclusión y justicia distributiva.