Durante años, decir que te gustaba el anime era una sentencia social. Hoy, ser otaku es cool, rentable y culturalmente influyente. El cambio no fue casual: streaming, redes sociales, celebridades y una nueva generación transformaron lo que antes era motivo de burla en un símbolo de identidad global.
Del recreo al mainstream: cuando gustar del anime era un riesgo
Si creciste en los años 90 o principios de los 2000, seguramente corrías a casa para ver Sailor Moon, Pokémon, Dragon Ball, Inuyasha, One Piece o Digimon. Sin embargo, admitirlo en la escuela implicaba etiquetas como “raro”, “friki” u “otaku”, esta última usada de forma despectiva.
Incluso en México, ese estigma quedó retratado en productos culturales como el episodio “Cosplay, salvemos al mundo” de La Rosa de Guadalupe, que reforzó el estereotipo del otaku como alguien socialmente aislado.
Hoy el panorama es otro: el anime está en cines, plataformas de streaming, librerías, tiendas de ropa y redes sociales.
La pandemia y el streaming: la tormenta perfecta
El punto de quiebre llegó con la pandemia por COVID-19 (2020–2021). El encierro impulsó el consumo de series y películas, y el anime encontró el terreno ideal para expandirse.
Gita Rebbapragada, directora de operaciones de Crunchyroll, lo explicó en una entrevista con Teen Vogue:
“La aceleración comenzó durante la COVID-19 y no hemos visto ningún retroceso; el crecimiento continúa”.
El anime dejó de ser exclusivo de plataformas especializadas y llegó a Netflix, Prime Video, Disney+ y Max, volviéndose accesible para audiencias que jamás habían tenido contacto con este tipo de animación.
TikTok, Instagram y el algoritmo que volvió viral al anime
El crecimiento no solo vino del streaming. Las redes sociales, especialmente TikTok e Instagram, cambiaron las reglas del juego.
Un estudio publicado en mayo de 2025 por Crunchyroll y el National Research Group (NRG), titulado “Cómo el anime se convirtió en una fuerza cultural mundial”, encuestó a 29 mil personas de entre 13 y 54 años en Estados Unidos, México, Brasil, Reino Unido, Francia, Alemania e India.
Uno de los datos clave:
el 40% de los nuevos fans descubre anime a través de clips, edits y fragmentos virales en plataformas de video corto, que los llevan directamente a las plataformas de streaming.
La animación no es infantil: el anime como lenguaje universal
A pesar del auge, persiste un mito: que la animación es solo para niños. Una idea que el cineasta Guillermo del Toro desmontó con una frase que hoy resuena más que nunca:
“La animación no es un género infantil, es un medio”.
El anime ofrece una diversidad narrativa enorme:
- Shōnen de acción como Jujutsu Kaisen
- Slice of life como Spy x Family
- Dramas políticos y existenciales como Attack on Titan
- Romance como My Dress-Up Darling
Aunque se produce en Japón, sus historias conectan con emociones universales: amistad, pérdida, resiliencia, identidad y propósito.
El anime como identidad: orgullo Gen Z
El estudio de Crunchyroll y NRG revela el impacto emocional del anime en los jóvenes:
- 88% de los adolescentes fans considera que el anime es parte importante de su identidad
- 93% afirma sentirse orgulloso de ser fan
- Casi un tercio asegura que el anime ha moldeado su visión de la vida
La clave está en su sinceridad emocional, lejos de la ironía constante de la animación occidental.
Celebridades otaku: cuando el fandom se volvió visible
Otro factor decisivo fue el respaldo público de figuras globales. Hoy, ser otaku no se oculta:
- Megan Thee Stallion, fan declarada del cosplay
- Bad Bunny, con referencias constantes al anime
- Hunter Schafer, Ariana Grande, Belinda, Keanu Reeves, Finn Wolfhard
- Michael B. Jordan, quien lanzó una colección inspirada en Naruto con Coach
Aunque esta visibilidad también abrió debates sobre gatekeeping y exclusión dentro del fandom, especialmente hacia mujeres y personas racializadas, la conversación ha impulsado una comunidad más diversa.
El poder del anime en taquilla ya desafía a Hollywood
El anime no solo domina redes: compite económicamente.
- Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba – Tren Infinito (2020) recaudó más de 507 millones de dólares, siendo la película más taquillera del mundo ese año.
- En 2025, el anime superó los mil millones de dólares globales en taquilla por segunda vez, impulsado por:
- Demon Slayer: Castillo Infinito
- Chainsaw Man: La película
- Detective Conan: One-Eyed Flashback
Según Box Office Mojo, Demon Slayer: Castillo Infinito se colocó en el sexto lugar del ranking mundial de 2025, por encima de varias producciones occidentales.
México y el futuro otaku
En México, el fenómeno es evidente:
- Estrenos de anime en cines casi cada mes
- Crecimiento del mercado de manga en español
- Nuevas editoriales como Mishin Ediciones
- Visitas de talento japonés, como Natsuki Hanae, por el estreno de Demon Slayer: El Castillo Infinito
El éxito del anime se sostiene sobre tres pilares claros:
accesibilidad, diversidad narrativa y conexión emocional.
Ser otaku ya no es una moda pasajera. Es una expresión cultural global que pasó del margen al centro de la conversación. Y si estás cansado de remakes, secuelas y live actions sin alma, quizá la pregunta no sea por qué el anime es tan popular, sino por qué no lo has visto aún.