La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) otorgaron la Medalla Bellas Artes 2025 al artista chileno Alejandro Jodorowsky Prullansky, destacado por su aportación al teatro, su trayectoria multidisciplinaria y su impacto duradero en la escena cultural mexicana y global, informó el INBAL.
Figura clave en la vanguardia artística del siglo XX, Jodorowsky ha desarrollado una amplia labor como dramaturgo, director, actor, guionista y escritor. Su obra escénica se caracteriza por la libertad creativa, la experimentación y la ruptura de paradigmas estéticos, elementos que lo consolidan como una referencia imprescindible del teatro contemporáneo.
Radicado en México entre 1960 y 1977, el creador impulsó montajes innovadores que transformaron los lenguajes escénicos y abrieron nuevas rutas expresivas para las generaciones posteriores. Durante ese periodo, su presencia fue determinante en la renovación de la dramaturgia nacional y en el surgimiento de expresiones contraculturales que marcaron la época.
La presea fue entregada en su residencia en París. Al recibirla, Jodorowsky expresó su sorpresa y gratitud: “Para mí es una gran sorpresa que me den un premio. Es un gran honor que exista esto, que me agradezcan. Generalmente a los artistas les falta recibir agradecimiento, pero un agradecimiento real, no comercial”, señaló en declaraciones difundidas por el INBAL.
El artista también recordó su infancia y sus primeros acercamientos al conocimiento en Chile, enfatizando la importancia de la educación y del espíritu de aprendizaje: “El rector me dijo: ‘le irás a pedir a tu papá que te encuentre una escuela especial donde te enseñen algo que muy poca gente puede hacer: aceptar aprender’”.
Asimismo, reflexionó sobre la necesidad de mantener la sensibilidad humana y el intercambio de saberes: “Tenemos que aprender a aceptar la belleza del ser humano. Vivir con amor por la raza humana, algo muy difícil. Es necesario dar lo que aprendes para que un milagro se realice, para vivir con alegría”, afirmó.
Jodorowsky evocó la estrecha relación que mantiene con México desde su llegada en 1959, cuando formaba parte de la compañía del mimo francés Marcel Marceau. Su estancia de casi dos décadas en el país consolidó una etapa clave de su producción artística y lo convirtió en un referente de la contracultura mexicana.
Finalmente, reconoció la importancia de este vínculo: “México es un país sagrado. Ahí está verdaderamente el ser, el ser humano. Y vale la pena no perderse eso. Es una maravilla ser reconocido, y yo le agradezco al Instituto que representa este don”, expresó.
En paralelo, este jueves 27 de noviembre de 2025, la editorial TASCHEN presentó en Francia la monografía «Alejandro Jodorowsky. Art Sin Fin», una edición limitada que explora a detalle el proceso creativo del artista. El volumen está editado por Donatien Grau, quien destaca la vida y obra de Jodorowsky como una fuente permanente de inspiración.
