La dependencia informó que en los próximos días el Decreto correspondiente será publicado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, como parte del procedimiento formal para integrar esta manifestación histórica al Catálogo y Plataforma Digital del Patrimonio de la Ciudad. La declaratoria incluye la elaboración de un Plan de Salvaguarda en el que participarán las sociedades florales encargadas de preservar esta tradición con más de dos siglos de historia.
Durante una ceremonia realizada en la Catedral del Santo Señor del Sepulcro, en Iztapalapa, la secretaria de Cultura, Ana Francis López Bayghen Patiño, recordó que la solicitud fue presentada en julio pasado junto con un Expediente Técnico para su análisis. Señaló que la aprobación representa un reconocimiento a la importancia ritual, social y comunitaria de las portadas florales, emblemáticas de los medios pueblos de Atlalilco y Axomulco.
La funcionaria explicó que la declaratoria compromete al Gobierno capitalino a proteger, promover y fortalecer esta tradición, al considerar que forma parte esencial del patrimonio cultural vivo de la ciudad. Añadió que el Plan de Salvaguarda permitirá la conservación de saberes, técnicas y formas de organización vinculadas a esta práctica.
En el acto protocolario, la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez Ruiz, destacó que el reconocimiento honra el trabajo artesanal y comunitario que sostiene estas portadas, verdaderos umbrales simbólicos que combinan arte, identidad y devoción. Sostuvo que su preservación garantiza la continuidad del tejido cultural del territorio.
También se entregaron reconocimientos a 14 sociedades florales de Atlalilco, Axomulco y comunidades cercanas, entre ellas la Sociedad de la Portada de Flor Natural de Santa Bárbara, la Sociedad Florera del Barrio de San Ignacio, la Mayordomía de la Virgen de los Milagros de Tlaltenango, la Sociedad Florera del Pueblo de Axomulco, Portada exterior, así como agrupaciones vinculadas al Santo Sepulcro y al Señor de la Cuevita.
La tradición de las portadas florales está ligada a la Peregrinación a la Basílica de Guadalupe, que data de 1792 y surgió tras un acontecimiento considerado milagroso entre cazadores del antiguo lago de Ixtapalapa. De esa historia emergió la Mayordomía de la Virgen de Guadalupe de los Tiradores, que cada año acude al Tepeyac el último miércoles de noviembre.
De esta mayordomía derivó posteriormente la Sociedad Florera del Medio Pueblo de Axomulco, Portada Interiores, encargada de la monumental portada interna de la Basílica, que alcanza hasta 17 metros de ancho por 12 de largo y un peso superior a las 3.5 toneladas. Su elaboración implica trabajo comunitario durante varias semanas e incorpora maderas, follajes, flores naturales y ramas nativas como el acoxal del Cerro de la Estrella.
El dictamen institucional concluye que esta manifestación debe ser protegida por su alto valor simbólico, ritual e identitario; por su aporte a la cohesión social y a la transmisión intergeneracional de conocimientos tradicionales; y por su relevancia como expresión del sincretismo religioso de los pueblos originarios de Iztapalapa.
La Secretaría de Cultura capitalina reiteró que la publicación del Decreto se realizará en los próximos días y convocó a la ciudadanía a conocer sus actividades a través de la Cartelera de la Ciudad de México.